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¿Qué podemos hacer si el doc. nos da fecha límite para el parto?

Por Flor Erusa

Para que se desencadene el trabajo de parto tienen que conjugarse múltiples factores. No nos olvidemos que es el bebé el que decide (en el caso de no inducirlo) cuando comenzarlo. La ansiedad es absoluta enemiga del estado de relajación que se necesita para que las hormonas que van a iniciar el trabajo de parto sean segregadas por el sistema nervioso, pero qué difícil no ponerse ansioso, no? A veces la fecha límite trae más ansiedad y otras funciona como un impulso, esto dependerá de la personalidad de cada una. Para canalizar cualquier estado de ánimo que aparezca en estos momentos, no se olviden de la relación de la respiración con los estados emocionales o corporales. Para buscar tranquilidad y relajación tenemos que hacer hincapié en las exhalaciones, para esto necesitamos entrar en contacto profundo con la respiración. La propuesta es accionar, ponerse en movimiento, asumiendo la responsabilidad del “hecho” del nacimiento del cual van a ser la protagonista. Así que a preparar el escenario. No siempre podemos lograr lo que nos proponemos pero sino probamos nos vamos a quedar con la duda… 

Preparándonos para “dejar nacer” 

Repasaremos los “consejos” para inducir el parto naturalmente y luego daremos una guía de movimientos específicos.

Los consejos de la abuela

 ● “hacer el amor”, en las relaciones sexuales se libera una hormona (oxitocina) que es la impulsora del trabajo de parto, generando las contracciones. Además, la prostaglandina que contiene el esperma puede ayudar a dilatar el cuello del útero. Cuando les digo esto, hay dos reacciones: “-Me estás cargando?? Qué querés que haga con el tamaño que tengo???”  Y la otra, “-Manos a la obra!!” Nadie es indiferente…

Salir a caminar. Ya más cerca del deadline, es más recomendable todavía, subir escaleras (en Bariloche podemos reemplazar la escalera…con salir a dar una vuelta manzana, va a ser suficiente…).

Té de hojas de frambuesa (esto hay que consultarlo con el médico antes de hacerlo).

Baños de inmersión. Se le puede agregar flores de caléndula o manzanilla, por ejemplo (se pueden hacer durante el trabajo de parto también, son muy aliviantes. Si se rompe bolsa no es recomendable).

Ah, una buena, para compartir el proceso con los maridos! Un masaje en los pies, poniendo especial hincapié en la zona de talones, tobillos, borde externo de la planta del pie y empeine también. Se pueden realizar golpecitos en dichas zonas, luego círculos cada vez más grandes, estirar hacia los dedos y todo lo que se les ocurra. Pónganse cómodas y a disfrutar un momento de paz!

Propuesta de movimientos B|A|M

Además de estos conocidos métodos,  la idea de esta guía es orientarlas desde lo corporal. Podemos hacer una serie de movimientos que van a “colaborar”, ayudando al bebé a colocarse, a relajarnos y a ir soltando la panza, despidiéndonos del embarazo para darle la bienvenida al nacimiento (en cualquiera de sus formas, por parto natural, inducido, cesárea, etc).  Preparandonos para “dejar nacer”…

Podemos acompañar el momento con una música que nos guste, que nos relaje, con la que el bebé esté familiarizado o en silencio.

Después de caminar, se puede tomar la posición de “patas para arriba” para aliviar la circulación en las piernas (de 5 a 10 minutos). En esta posición vayan haciendo lo que recuerdan que hacemos en las clases (movilizar los piecitos, separar las piernas, flexionar las rodillas, estirar los brazos, etc).

Acostada. Boca arriba (una obviedad) con los pies apoyados, las rodillas flexionadas desde el empuje de pies, levantar muy poquito la cola, e ir bajando la cola lentamente, articulando la zona lumbo-sacra.
Llevar las rodillas, flexionándolas, hacia los hombros, sostenerlas con las manos. Generar un vaivén de un lado al otro. Acercar las rodillas (de a una) a los hombros. De está posición se puede pasar a apoyarse sobre el lateral del cuerpo y tomar la misma posición de rodillas flexionadas hacia los hombros. Acá, otra vez, tarea para el marido, masajear con círculos la zona lumbar.

Cuatro patas. Llevar el pubis a cabeza y cabeza a pubis, o sea, flexión de columna, el ombligo sube a la cintura. NO IR COLA A CABEZA, no profundizar en la curva de la zona lumbar (lordosis).
Separar rodillas, apoyar dedos flexionados en el piso, llevar la cola hacia atrás entre los pies. Ir y volver a cuatro patas. Al final, quedarse con la cola atrás y estirar brazos adelante. Se puede poner un almohadón para apoyar la frente.
● Caminar en cuatro patas, adelantando mano y rodilla contraria.

Paradas. De frente a una mesa o marco de ventana o a algo que les quede cómodo para sostenerse con las manos (sin tensionar hombros) separar los pies un poco más que el ancho de hombros (o hasta donde les resulte cómodo) bajar la cola al suelo. Ahí van a ir a la “posición de la pacha”. El nombre es mi invento, ustedes ya lo conocen. En esa posición (pies apoyados, pelvis baja entre las piernas, ojo que la cola no toca el suelo) trato de alinear mi columna, sacro con cabeza. Observo mi columna como un canal, una caña de bambú por donde va a pasar el bebé. Dejó que ayude la fuerza de gravedad. Conecto la respiración con el movimiento. Cuando bajo la cola exhalo (y aprovecho para sentir que relajo la musculatura del perineo) y al volver a pararme inhalo. Se puede terminar haciendo “la pacha” con la espalda contra la pared. Sino puedo apoyar talones, dos trucos: o ponen algo bajo los talones que les de altura y ahí puedan apoyarse (tipo un bloque de madera) o se sientan en un almohadón o símil, dándole altura a la pelvis. En esta posición sigan trabajando con la respiración. Al inhalar, siento que el aire entra por la coronilla (tapa de la cabeza) y va bajando (observar nuevamente alineación cabeza-sacro) hasta salir, al exhalar, por el perineo (cuando el aire pasa para salir, sentir que se lleva la tensión, las molestias, el dolor -si lo hay-)

Caminata del pato. Esta es muy divertida! Más aún en la sala de preparto (en serio, pueden hacerla si les dan ganas!). Ponerse al lado de una pared que esté libre, tomar la posición de la pacha (no importa que no se apoyen los talones) y desde esa posición caminar de un lado al otro de la habitación. Descansen entre una vuelta y otra!!.

Relajación. Si tienen pelota, sacarle el aire que necesiten y ponerse boca abajo. Sino, en el piso boca arriba, brazos estirados, palmas para arriba, piernas estiradas con algo (como un almohadón) que les levante y les de apoyo a las rodillas. En cualquiera de los casos, la propuesta con la respiración es la misma. Primero, visualizar que el aire entra por la planta del pie izquierdo, siento que mis pies toman, se nutren con la energía de la tierra, el aire sube por la pierna izquierda, llega a la pelvis y desde el ombligo empieza a bajar hacia el lado derecho. Por la planta del pie derecho, el aire se va (exhalación) y con él todo lo que ya no necesito. Descargo mi tensión en la tierra, que me ayuda a trasmutar mi energía. Luego de un par de respiraciones, cambiamos la visualización. Vamos a sentir que el aire que entra, lo tomo desde la coronilla, me nutro del cielo, de la energía más elevada que va bajando y va inundando todo nuestro cuerpo. Puedo llevarlo hasta el ombligo o hasta los pies. Y al exhalar seguir trabajando con la idea de que sale por el perineo. Para cerrar, podemos sentir que el aire sale por el ombligo y tratar de sentir que se lleva la panza o si estamos en la pelota, imaginar que cuando me levanto no voy a tener más la panza. Dejarla ir…

Advertencias: NO es necesario hacerlo todo junto, es para tener varias opciones.  No hacerlo como una obligación. Hacerlo sólo si les dan ganas, si la sensación es que están colaborando de esta manera, no como un prospecto médico, disfrutando de la posibilidad de comprometerse cuerpo a cuerpo.
Las ganas de ver al bebé van a ir creciendo y van a hacer el resto.